Este tipo de sanación solo la avala el resultado, por lo que no se pretende tarifar. Cualquier persona puede sospechar en que es un timo. Por lo que se le da la oportunidad al paciente de hacer una donación a modo de Ofrenda en relación a sus posibilidades y valoración de el resultado. Existe un precepto que todo trabajo que contribuya a la elevación del espíritu culmina con la ofrenda, que en este caso vaya dirigida al sanador o terapeuta, de lo contrario la actividad no esta concluida. Para personas que le sea incomodo reconocer la ayuda que se le ha brindado entonces está opción de hacerla a una iglesia afín a su fe o que sea de su agrado.